Nueva página web para la Factoría franklin
por
Marcelo Pizarro
En el antiguo edificio del ex-Instituto Sanitas, que estuvo vacío por 20 años, Factoría Franklin desarrolla hoy un Multiespacio abierto a los emprendedores, artes, oficios y la cultura.
En el corazón del barrio Franklin, este edificio industrial de los años 40 se ha convertido en un punto de convivencia de variados emprendimientos y oficios, poniendo en valor lo artesanal y recuperación del patrimonio que forma parte de la escena capitalina.
Este histórico barrio comercial concentra más de 4.500 establecimientos, principalmente talleres, pequeñas empresas, comercio minorista y depósitos de fábricas. Con el pasar del tiempo se ha transformado en un centro popular de gran actividad comercial en el que se ofertan productos y servicios como comida criolla, muebles, ropa y antigüedades, entre otras.
Buscamos restaurar y revalorizar una obra ya existente. Respondiendo a la necesidad de crear espacio para la elaboración de las artes y oficio, creando una sinergia entre los distintos emprendedores.
– Marcela Arias, Gerente de Desarrollo, Grupo Monpla.
Realizamos durante varios meses una exhaustiva investigación del entorno para lograr captar la esencia del barrio y respetar la herencia histórica del edificio, y que hoy exhibe a los diferentes talleres que habitan este lugar. Asimismo promover las actividades o panoramas en conjunto con el equipo de comunicaciones que lidera otro equipo, y con un plan de mantención que le dará vida a esta plataforma.
Algo de historia
El edificio fue proyectado por el arquitecto Eugenio Guzmán Larraín (1907- 1980), para la creación e investigación de medicamentos para el Instituto Sanitas en 1940. Fue diseñado en la época del movimiento Higienista –corriente arquitectónica originada a fines del s. XVIII y establecida a mediados del s. XIX con el Liberalismo–, cuyo énfasis estaba en los problemas sanitarios de las ciudades a causa de las epidemias y la precaria salud de las personas.
Factoría Franklin / Patio Interior
Factoría Franklin cuenta con 5740 m2 en total y está compuesto por marcos rígidos de hormigón armado y albañilería reforzada. La estructura se encuentra sobre dimensionada producto del uso original del edificio, lo que otorga una mayor flexibilidad al poder sostener y albergar maquinaria pesada.
Los colores predominantes son el azul, amarillo, blanco y café, pertenecientes a la línea del Modernismo. El azul es el distintivo del Instituto Sanitas, que predomina en gran parte de la edificación. Respecto a las terminaciones, el piso está conformado en gran parte por superficies cerámicas de 18 x 18 cm en amarillo y los muros de hormigón armado son bicolores: amarillo y blanco. Estos materiales generan suelos y muros lavables provenientes del movimiento de la época.